Una empresa de California engañaba a sus clientes y empleaba humanos para realizar los trabajos que les encargaban. En su descargo argumentaron que participaban solo en el control de calidad.
Decían que generaban objetos 3D con inteligencia artificial y resultó que los hacían artistas chinos.
Son muchos los casos en los que personas presentan como propios trabajos realizados con inteligencia artificial. Sin embargo, es muy raro que suceda al revés. Por eso el caso de la empresa Kaedim resulta particularmente llamativo.
Esta start-up californiana prometía a sus clientes la creación de diseños en 3D creados con IA a partir de dibujos en 2D hasta que se descubrió que usaba a artistas humanos para realizar el trabajo.
Según la denuncia del medio especializado 404 media, la fórmula mágica de Kaedim para lograr sus creaciones consistían en la contratación de un ejército de empleados chinos que realizaban el producto final sin ayuda alguna de herramientas de inteligencia artificial.
La joven empresa californiana pregonaba a sus clientes, principalmente artistas de videojuegos, las bondades de un software todopoderoso capaz de transformar en pocos minutos sus bocetos 2D en modelos 3D. Pero todo resultó un engaño
La denuncia afirma que Kaedim utilizaba a menudo artistas humanos para hacer los modelos en 3D y explica que los trabajadores creaban ellos mismos el diseño sin utilizar software con IA.
En su defensa, la compañía explicó en un principio que los artistas empleados por la empresa se encargan de controlar la calidad de las imágenes generadas por el software.
Pero luego asumió que hay un importante componente humano en su funcionamiento: en su sitio web detalla una etapa del trabajo, es realizada por humanos, que consta en examinar el proceso y realizar los cambios necesarios para que el resultado sea el deseado por los clientes.